En el verano siempre apetece algo fresco como postre, no penséis que despreciaría un buen bizcocho de chocolate, aunque lo cierto es que con unas temperaturas que rondan los 40º me inclinaría más bien por algo fresco. Hoy he escogido el granizado de kiwi por dos razones: la primera es que no tenía otra fruta en la nevera, la segunda que me dijeron que daba muy buen resultado. Vamos a comprobarlo.
500 gramos de hielo picado.
6 kiwis, maduros a ser posible.
4 cucharadas de azúcar.
1º Si el hielo no está picado lo pasamos por la trituradora, si no tenemos esto también podemos poner el hielo entre un trapo y destrozarlo a base de mazazos (de paso nos desestresamos).
2º Picamos bien la fruta ya pelada y el azúcar. Lo mezclamos con el hielo.
3º Meter al congelador, cada 20 minutos lo sacamos y movemos.
4º Servir con hierbabuena o menta (opcional).
Es un postre muy sencillo, pero algo pesado por estar sacándolo cada 20 minutos, por eso conviene no estar falto de tiempo y hacerlo con unas dos horas de antelación.
Obviamente puede hacerse con cualquier clase de fruta, recordad que cuanto más ácida sea la fruta, más azúcar deberéis añadir.
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