Llenemos la barriga

La remolacha me encanta, no sólo por su sabor, también por su color, es uno de los más alegres que he visto en la cocina. Cierto es que tiene la manía de colorear cualquier superficie que toca, especialmente las manos, pero no es nada que un poco de jabón no solucione. En esta ocasión voy a prepararla para un aperitivo, aconsejo que la acompañéis con zanahoria cortada en láminas y apio.

Ingredientes:

1 remolacha grande.

1 diente de ajo.

50 gramos de anacardos cocidos.

Sal, pimienta rosa, AOVE, cebolla en polvo (opcional).

1º Cocemos la remolacha, una vez fría quitamos la piel (si la conseguimos cocida, trabajo que nos ahorramos).

2º Ponemos la remolacha en el vaso de la batidora, agregamos el resto de los ingredientes y batimos.

Se puede servir al momento o envasar bien y servir unos días después. 

En las especias no he puesto cantidad porque es al gusto de la persona, personalmente, me gusta con bastante sabor, pero hay personas que lo prefieren con un sabor más tenue.

La receta que voy a compartir hoy es una de mis favoritas, no sólo porque es muy sencilla de hacer, también por poder tenerla preparada con unos días de antelación, su bajo coste y por unos ingredientes que solemos tener en casa. Sin olvidar que es una delicia al paladar.

Ingredientes:

 1/2 kg de champiñones.

 2 dientes de ajo.

100 gramos de nueces.

Sal, comino (opcional), pimienta y AOVE.

1º Limpiamos muy bien los champiñones (encontrar tierra al comer es una experiencia desagradable), los laminamos. Cortamos los ajos.

2º En una sartén caliente salteamos los champiñones con los ajos en un poco de aceite.

3º Una vez hechos pasamos al vaso de la batidora, añadimos las nueces y especias. Batimos añadiendo el AOVE hasta conseguir la textura deseada.

En esta ocasión he usado para presentar tortitas mexicanas, con un trozo de nuez como adorno, siempre podemos poner en un recipiente, acompañado de tostas o verduras.

Si la textura queda muy compacta podemos añadir un poco de agua.