Llenemos la barriga

Vamos a utilizar unos ingredientes comunes en nuestras neveras, los cocinaremos para darles un toque diferente, como diría mi amiga Charo "si hasta parece de buena familia". Lo bueno de este plato es que puede ser tanto frío como caliente, para servir en plato como para un bocadillo. Creo que es lo suficientemente versátil como para que guste a todos.

1 pechuga grande de pollo (pide al carnicero que te la abra, explica que es para hacer un redondo).

Queso (en este caso escogí mozzarella).

Jamón de York en láminas.

Frutos secos picados (orejones de albaricoque, almendras, pistachos, piñones..., a tu gusto).

Sal, pimienta, aceite.

1º Una vez abierta la pechuga ponemos un plástico encima y damos con el mortero para aplanárla.

2º Salpimentamos al gusto, cubrimos con láminas de jamón de York, cortamos el queso en láminas y cubrimos, añadimos los frutos secos.

3º Enrollamos con cuidado y atamos con hilo de cocina, si no tenéis podéis cerrarlo con palillos.

4º En una sartén con aceite caliente vamos haciendo el pollo a fuego suave, dándole vueltas hasta que se vaya dorando (unos 15 minutos como máximo).

5ºSi la pechuga os parece un poco seca podemos hacer una salsa, en el aceite de la sartén saltead una cebolla, añadimos un poco de vino blanco, a los 10 minutos lo pasamos por la batidora. Una salsa sencilla y deliciosa.

Acompañad el pollo con una ensalada de lechuga si os apetece algo ligero o de unas patatas al horno si quereis algo más contundente.

Con esta ola de calor la sóla idea de comer algo caliente te hace sudar, planeando la comida nada se me antojaba lo suficientemente refrescante, hasta que de los rincones de mi cerebro me llegaron dos ensaladas que hacía mi abuela en verano, la de espinacas la tome en casa de una amiga de la cual la tomo prestada (¡muchas gracias chiqui!).

Ensalada de pepino y agua.

Como habéis leído, es tan sumamente sencillo que es una perogrullada, pero en la sencillez está la elegancia. Refrescante a más no poder.

Pepinos.

Aceite, vinagre, sal.

Agua fría.

Orégano (opcional).

1º Pelamos y cortamos en dados pequeños los pepinos. 

2º En un bol echamos los pepinos, aceite, sal y vinagre al gusto, movemos, cubrimos con agua y al frigorífico.

3º Servimos tal cual o adornado con orégano.

Patatas al perejil y ajo.

Patatas.

Ajo.

Perejil.

Sal y aceite.

1º Cocemos las patatas en gajos. Una vez hecho las echamos en un bol.

2º Hacemos un majao con el ajo y perejil, el ajo depende de lo picantes que las queráis. Aliñamos con aceite.

3º Volcamos el majao en las patatas y mezclamos bien. Metemos en el frigorífico mínimo una hora.

Si os gustan más elaboradas podéis sustituir el aceite por mahonesa.

Espinacas.

Tomates (cherrys si es posible).

Tofu (también podéis usar queso fresco).

Frutos secos.

Aceite, vinagre de modena y miel.

1º Limpias las espinacas, las ponemos en un bol, junto a los tomates y el tofu.

2º El aliño se hace con 3 cucharadas de aceite, 1 de vinagre y 1 de miel. Se bate bien y esparce sobre la ensalada.

3º Echamos por encima frutos secos a elección.

Este plato exótico es de muy fácil preparación, generálmente el cous-cous se prepara al vapor, pero en esta ocasión vamos a variar, es mucho más sencillo e igual de delicioso.

1 paquete de cous-cous.

1 pimiento rojo.

1 cebolla.

1 berenjena.       (todas las verduras deben estar cortadas en dados)

1 zanahoria.

1 pechuga de pollo cortada en dados.

Caldo de pollo.

Sal, pimienta, curry.

1º Preparamos el cous-cous según indicaciones del fabricante, pero sustituimos el agua por el caldo de pollo.

2º Mientras en una sartén salteamos todas las verduras, salpimentamos y añadimos el curry. Reservamos.

3º En la misma sartén echamos el cous-cous para que se impregne de los sabores, sólo dos minutos.

4º En una bandeja ponemos el cous-cous y las verduras con el pollo por encima.

Podemos tomarlo tanto frío como caliente. Siempre me han aconsejado que se sirva con una cuchara de madera para que se desmigue al servir.

Esta receta es un clásico que contradice el famoso "las verduras no engordan", lo cierto es que es más bien los ingredientes que le añadimos, para qué engañarnos. Eso sí, merece la pena por su sabor.

Manos a la masa.

2 puerros grandes (sólo la parte blanca, lo verde guardazlo para un salteado).

1/2 cebolla grande.

1 patata grande.

250 ml caldo de pollo.

250 ml de nata.

1 cucharada de mantequilla.

Sal y pimienta.

Perejil 

1º Derretimos la mantequilla en una cacerola, en ella salteamos los puerros y la cebolla que han sido cortados previamente.

2º Añadimos la patata.

3º Cocemos con el caldo unos 15 o 20 minutos a fuego suave. Salpimentamos.

4º Una vez frío sacamos y pasamos por la batidora junto a la nata, hasta que consigamos la textura deseada. Podemos adornar con perejil picado por encima (aunque en este caso el mío era seco y no me atrajo la idea).

Una forma de aligerar esta crema es sustituir la nata por leche y la mantequilla por aceite.

Por el santo de una buena amiga no se me ocurría qué podía regalarle, así que opté por crear un aperitivo para ella, espero que acepte este pequeño homenaje, es un plato sencillo y exótico al mismo tiempo.

 Manos a la masa.

1/2 kg de patatas.

1 berenjena grande.

1/2 cebolla.

1 diente de ajo.

Queso de cabra.

1 vasito de nata o leche.

Frutos secos variados.

Miel.

Sal, pimentón picante, aceite de oliva.

1º Cocemos las patatas, una vez hecho las hacemos puré, aliñamos con aceite y sal.

2º Hacemos a la plancha la berenjena y la cebolla. Pasaremos por la batidora junto con el diente de ajo y aceite.. Aliñamos con sal y pimentón al gusto.

3º En un bol echamos el queso de cabra y damos una textura más cremosa con la ayuda de la leche, batimos.

4º Emplatamos de la siguiente forma: una base de puré de patatas, otra de berenjena y otra de queso. Servimos con unos frutos secos por encima y un chorrito de miel.

¿Por qué se llama así?, ni idea, lo cierto es que cuando me la enseñaron fue con ese nombre, así que lo respeto. Se llame como se llame lo cierto es que está deliciosa.

Manos a la masa.

500 gramos de calabaza ya limpia y troceada.

250 gramos de zanahoria troceada.

1 cebolla.

1 patata mediana.

1 vaso de leche y otro de agua.

1 vaso de caldo de pollo.

Sal, pimienta y nuez moscada.

1º En una olla echamos un poco de aceite, cuando esté caliente añadimos las verduras, las freímos muy ligeramente.

2º Añadimos la leche, agua y caldo. Aliñamos.

3º Dejamos cocer unos 15 minutos a fuego medio, más o menos, cuando estén bien cocidas, apartamos.

4º Lo pasamos todo por la batidora y servimos con un hilo de aceite de oliva.

Esta crema puede servirse tanto fría como caliente.

En el verano siempre apetece algo fresco como postre, no penséis que despreciaría un buen bizcocho de chocolate, aunque lo cierto es que con unas temperaturas que rondan los 40º me inclinaría más bien por algo fresco. Hoy he escogido el granizado de kiwi por dos razones: la primera es que no tenía otra fruta en la nevera, la segunda que me dijeron que daba muy buen resultado. Vamos a comprobarlo.

500 gramos de hielo picado.

6 kiwis, maduros a ser posible.

4 cucharadas de azúcar.

1º Si el hielo no está picado lo pasamos por la trituradora, si no tenemos esto también podemos poner el hielo entre un trapo y destrozarlo a base de mazazos (de paso nos desestresamos).

2º Picamos bien la fruta ya pelada y el azúcar. Lo mezclamos con el hielo.

3º Meter al congelador, cada 20 minutos lo sacamos y movemos.

4º Servir con hierbabuena o menta (opcional).

Es un postre muy sencillo, pero algo pesado por estar sacándolo cada 20 minutos, por eso conviene no estar falto de tiempo y  hacerlo con unas dos horas de antelación.

Obviamente puede hacerse con cualquier clase de fruta, recordad que cuanto más ácida sea la fruta, más azúcar deberéis añadir.

Las hamburguesas admiten verduras (sí, esa cosa verde de origen no animal), que por cierto, le da un sabor increíble. Si además añadimos un toque exótico como son los bollos al curry, ¡el no va más! 

Por cierto, escogí hacerlas en plan pequeñito, ¡quedan tan monas que no pude evitarlo!

Hamburguesas de pollo y champiñones:

250 gramos de carne de pollo picada.

100 gramos de champiñones cortados en trocitos.

2 huevos.

1 cebolla pequeña picada.

1 o 2 cucharadas de pan molido.

Sal, pimienta, hierbas provenzales.

1º Mezclamos muy bien todos los ingredientes. Comprobamos que se pueda dar la forma deseada.

2º Freímos.

Bollos de curry:

25 gramos de levadura fresca.

2 huevos.

75 gramos de mantequilla.

150 ml de leche.

1 cucharadita de sal.

Curry molido (unas 4 cucharaditas es bastante, pero depende de cómo lo quieras).

Semillas de sésamo (opcional).

1º Deshacemos la mantequilla, añadimos la sal y el curry, mezclamos muy bien.

2º Vamos añadiendo la harina ya tamizada con la levadura poco a poco. Una vez hecho tapamos y dejamos reposar durante 60 minutos.

3º Formamos bolas con la masa, las ponemos en una bandeja guardando una distancia de 3 cm entre ellas, recordad que van a aumentar de tamaño.

4º En horno precalentado a 200º introducimos los bollos durante unos 10 minutos más o menos, debéis ir comprobando el color.

Lo cierto es que lo más pesado fue hacer los bollitos, aunque mereció la pena, pero si no queréis tanto jaleo podéis hacerlos con harina de pizza o directamente comprarlos.

Mi hermano siempre me contaba el mismo chiste "Niña, a mí me gustan los intermediarios, llevate la verdura, dásela a la vaca y traeme a ésta después, a ser posible al punto". A pesar de su opinión considero que un plato sólo con verduras es tan aceptable como uno que vaya acompañado de carne. Probad este plato y lo comprobareis.

1 Berenjena.

3 tomates.

1 cebolla.

1 pimiento pequeño rojo.

1 paquete de puré de patatas (si no tenéis prisa, podéis hacerlo a la vieja usanza).

Aceite, sal, pimienta, orégano.

1º Cortamos en dados las verduras ya limpias, vamos haciéndolas en una sartén a fuego suave. Aliñamos. Cuando estén hechas las reservamos.

2º Hacemos el puré de patatas, ha de quedar un punto duro, ya que será la base del pastel.

3º Con la ayuda de un molde hacemos una base con el puré y cubrimos con las verduras.

Podéis servir acompañado de un salteado de champiñones sobre tostadas.

He de dar las gracias a dos buenas amigas, Adela y Mariajose, que me han hecho un regalo estupendo para la decoración de las recetas: una colección de moldes fantásticos ¡muchas gracias!

Otro producto muy versátil, cocidos, escalfados, fritos.., admiten miles de combinaciones. Hoy vamos a hacerlos rellenos, un plato que siempre asocio a mi niñez, mi madre los hacía en verano, supongo que para lo que nosotros era un plato especial para ella era un medio de tener una comida ya preparada que le permitiese unos momentos de tranquilidad (mis hermanos y yo eramos bastante trastos).

1 docena de huevos.

3 latas de atún escurridas.

Mahonesa, ketchup.

1 lechuga.

1º Cocemos los huevos, una vez fríos los pelamos y partimos por la mitad.

2º En un bol ponemos las yemas, el atún y las machacamos con un tenedor.

3º Añadimos unas cinco cucharadas de mahonesa y una de ketchup, removemos muy bien

4º Rellenamos los huevos con esa masa. Servimos sobre una cama de lechuga o tomate triturado.

Una variante exótica es sustituir el ketchup por una cucharadita de café de curry en polvo., en este caso si aconsejo que la base de la bandeja sea tomate triturado. 

Si bien suele ser un aperitivo podemos hacerlo como un primero si el segundo es más contundente.

Ya he defendido en alguna ocasión a los champiñones, un ingrediente muy humilde pero muy versátil, en esta ocasión los transformaremos en una deliciosa crema que podemos servir tanto fría como caliente, sin olvidar que tiene muy pocas calorías.

1/2 kg de champiñones ya limpios y laminados.

1 patata mediana, limpia y troceada.

1/2 cebolla picada.

1 vaso de agua y 1/2 de leche.

Aceite, sal, pimienta y nuez moscada.

1º En una olla salteamos ligeramente los champiñones, patata y cebolla.

2º Añadimos el agua y la leche, especiamos.

3º A fuego suave dejamos que los ingredientes cuezan, cuando estén pasamos por la batidora.

4º Podemos acompañar de picatostes.

Es curioso como nos gusta la comida exótica y lo mucho que la desconocemos, mi buen amigo Carlos, natural de Aguascalientes me hizo ver mi incultura gastronómica sobre su país, confundía los nombres de las cosas, presuponía que el picante era una norma básica.., un desastre. Hoy hemos hecho unas tortillas de pollo, plato muy agradecido para cualquier comida.

Manos a la masa.

1 paquete de tortillas.

1 pechuga de pollo.

2 pimientos, uno rojo otro verde.

1 cebolla.

1 bote de tomate frito (recomiendo Hida).

Aceite, sal, cilantro, una guindilla.

Queso rallado.

1º Cortamos en tiras los pimientos, cebolla y pechuga. Freímos y aliñamos con las especias.

2º Añadimos el tomate y dejamos a fuego suave unos 10 minutos para que se unan los sabores.

3º Calentamos las tortillas y servimos acompañados del relleno y el queso.

4º Otro posible acompañamiento es guacamole o salsa Picogallo.

La sandía es una de mis frutas preferidas, además de ofertar una extraordinaria variedad de posibilidades en los postres. En gelatina es de lo más sencillo a la par de visto. 

Manos a la masa.

1 sandía.

Gelatina neutra.

Azúcar.

1º Partimos la sandía por la mitad, vaciamos el interior. Retiramos las pepitas.

2º Pasamos por la batidora la pulpa y añadimos el azúcar. 

3º Colamos el caldo para evitar fibras.

4º Añadimos la gelatina según indicaciones del fabricante. Rellenamos la sandía y servimos una vez cuajada.

Aunque ya sé que he dado esta receta con anterioridad la voy a repetir sólo por la presentación. En una cosa estoy totalmente de acuerdo con la cocina china, la comida ha de gustar a todos los sentidos, el principal es el gusto, pero como decía mi abuela "la comida primero entra por los ojos".

1 pechuga de pollo asada.

1 piña natural.

1 manzana.

Pepinillos.

Mahonesa, ketchup, pimienta blanca, zumo de naranja.

1º Partimos la piña por la mitad, respetando las hojas, la vaciamos y troceamos la pulpa.

2º Troceamos la pechuga, manzana y pepinillos.

3º Mezclamos todo y bañamos con una salsa rosa (3 cucharadas de mahonesa, 1 de ketchup, 1 cucharada de zumo de naranja y pimienta al gusto, es la medida base, añadid a vuestro gusto).

4º Servimos sobre la "cascara" de la piña.

Siempre es agradable sorprender a las visitas, hoy os propongo estos sencillos y divertidos aperitivos, sin olvidar que son bastante asequibles.

Espero que os gusten. ¡Manos a la masa!

1 Aguacate maduro.

3 tomates.

1/2 cebolla.

Cilantro, sal, pimienta.

Un chorrito de leche y aceite.

Anchoas en aceite de oliva.

1º Preparamos el guacamole triturando el aguacate, 1 tomate sin piel, la cebolla, especias al gusto junto con la leche y el aceite. Triturad hasta conseguir la textura de un crema para untar.

2º Rallamos el resto de tomates y especiamos con sal y pimienta (probad a poner la misma cantidad de sal que de azúcar, os sorprenderá).

3º Emplatamos poniendo una base de tomate, otra de guacamole y adornamos con las anchoas cortadas en trozos.

Si queréis un gusto más atrevido añadid al guacamole un chili.

Hay días en los que apetece ser carnívoro, hoy es uno de ellos, aun así debo reconocer que he hecho trampa, he añadido una tanda de verduras para aligerar un poco. Este plato puede ser tanto un entrante como un primero, así lo usé yo, acompañado de una ensalada o unas patatas al ajo y perejil.

1 pimiento rojo por cada dos personas.

250 gramos de carne picada (elegí ternera y cerdo).

1 cebolla grande.

1 berenjena.

100 gramos de queso.

Un poco de queso brie.

1º Partimos el pimiento por la mitad, limpiamos de pepitas.

2º Picamos la cebolla y berenjena, pochamos en la sartén, una vez hechas añadimos la carne. Lo hacemos a fuego suave, aliñando con sal, pimienta, romero y orégano. Dejamos unos 15 minutos, una vez hecho añadimos el queso y movemos bien.

3º Rellenamos los pimientos con la masa en introducimos en horno a 180º precalentado durante unos 20 minutos.

4º El jugo que hayan soltado los pimientos lo usamos para regar la carne. Si queremos podemos poner en los últimos minutos un poco de queso Brie para que se derrita.

Los pimientos salen un poco enteros, cosa que personalmente me agrada, pero si no es vuestro caso podéis introducirlos en el horno unos 10 minutos antes, sacar y rellenar, para continuar con el horneado. Tened cuidado que no queden demasiado hechos o se perderá la forma.

Siempre olvido lo duro que es el verano, con gusto emigraría al Polo Norte, como es algo complicado (sin olvidar que mi guardarropa no es el adecuado), aliviare este calor con una receta fresca y nutritiva.

1 aguacate (maduro y de tamaño mediano) por cada dos comensales.

1 tomate por persona.

1 cebolla .

1 pimiento verde.

200 gramos de surimi.

250 gramos de gambas cocidas.

1 limón.

1º Partimos por la mitad los aguacates, troceamos la pulpa y regamos con limón para que no se oxide.

2º partimos en trocitos muy pequeños la cebolla, pimiento y surimi. Añadimos al aguacate.

3º Añadimos las gambas y aliñamos con sal y aceite.

4º Servimos en las cascaras de los aguacates.

Originario de México y Perú e introducido por los españoles, fruto muy atractivo y energético, casi una mantequilla vegetal, rico vitamina E a la que se le asigna un papel activo en retrasar los procesos de envejecimiento, posee muchas propiedades nutricionales que el ser humano necesita.

Expertos han descubierto que muchas de las propiedades del aguacate ayudan a prevenir una serie de enfermedades como: diabetes, cáncer, Alzheimer, problemas de corazón entre otras.

Por cada 100 gramos de aguacate encontramos:

 Agua74, 27 gr.

Calorías 161 Kal.

Grasa 15,32 gr.

Hidratos de carbono 7,39 gramos.

Vitamina B1 7,9 gramos.

Este clásico de los bares siempre me encanto, bien hecho es uno de los platos más sencillos que se pueden hacer, con óptimos resultados.

1/2 kg de champiñones.

1 cebolla mediana.

1 diente de ajo.

Salsa de tomate.

1/2 vasito de vino blanco.

Tomillo, sal, una cayena y pimienta.

1º Picamos la cebolla y ajo, freímos ligeramente en la sartén, añadimos la salsa de tomate, vino y especias.

2º Añadimos el champiñon en láminas.

3º Dejamos en hacer a fuego suave durante unos 15 minutos.

Acompañad con pan blanco tostado.

Los calabacines luna fueron una grata sorpresa, no sólo sirven para una presentación original, además los encuentro mucho más jugosos que los normales. Hoy los vamos a preparar estilo marinero.

1 calabacin luna por comensal.

1 cebolla.

1 lata de atún (por cada dos comensales).

3 anchoas (por cada dos comensales).

3 baritas de surimi (por cada dos comensales).

1º Lavalos los calabacines, cortamos la parte de arriba, con la ayuda de una cuchara vaciamos el contenido, que cortaremos en trozos muy pequeños. 

2º Cortamos en trocitos la cebolla.

3º Con el aceite del atún y las sardinas vamos friendo la cebolla y calabacin, añadimos el surimi cortado en dados, así como el atún.

4º Rellenamos los calabacines con la masa, introducimos en horno a 170º durante unos 20 minutos.

Acompañad de una ensalada verde.

La pirámide nutricional nos indica que las legumbres han de ser consumidas todos, lo que ocurre es que siempre pensamos que han de hacerse en guisos fuertes, calientes, cosa que en verano no apetece, pero estamos equivocados, en este plato los garbanzos van a ser el ingrediente principal de una sorprendente receta.

1 bote de garbanzos ya cocidos.

150 gramos de bacon.

1 cebolla mediana.

1 zanahoria.

1 huevo por comensal.

1º Cortamos en trocitos la cebolla, zanahoria y bacón. Lo hacemos a fuego suave en la sartén. 

2º Añadimos los garbanzos, aliñamos con sal, pimienta y tomillo. Reservamos.

3º El huevo "poche" es el que queda con la yema líquida. Se hace de forma muy sencilla, en agua ya hirviendo introducimos el huevo, dejamos 6 minutos, tras los cuales introducimos inmediatamente en agua muy fría.

4º Servimos con los garbanzos haciendo como un nido, el huevo en medio, la salsa se logrará cuando partan el huevo que derramará su contenido sobre el resto de ingredientes.

Que vengan invitados casi sin avisar conlleva dos soluciones: salir a restaurante o bar o agudizar el ingenio. Aunque la primera opción es más cómoda, hoy en día me decanto por la segunda, además, lo cierto es que salimos muy airosos del paso.

Pan de pueblo (yo tenía pan de semillas).

2 tomates.

1/2 lechuga.

1 trozo de queso o quesos variados.

1 tarrina de queso.

Salchichas alemanas o embutido en el frigorífico.

Aceite, sal, orégano, tomillo (las especias que tengáis a mano).

1º Partimos el pan en láminas y tostamos.

2º La primera lleva: el pan untado con queso tipo philadelphia, una rodajas finas de tomate y trozos cortados de queso, se aliña con aceite y especias al gusto.

3º La segunda es: unas rodajas de tomate, lechuga cortada en juliana y las salchichas en rodajas ya hechas, podéis añadir un poco de mostaza si tenéis, sino aliño clásico.

4º La tercera es: tomate en rodajas finas, salchichas ya hechas y queso rallado por encima. Un golpe de calor para fundir el queso da el toque final.

Acompañad con cerveza fría, unas patatas fritas con aceitunas y tendréis un aperitivo o cena fría rápida, bonita y deliciosa.

El calor es algo que no llevo bien, supongo que nadie del sur, es normal que las ensaladas tomen el papel principal en esta época. Hoy os propongo una ensalada muy sencilla y completa, espero que os guste.

1 lata de atún en aceite de oliva.

1 lata de anchoas.

250 gramos de judías verdes congeladas.

250 gramos de patatas limpias con la piel.

2 huevos.

1 bolsa de ensalada variada.

1º Limpiamos bien las patatas, hacemos un corte lateral y ponemos a cocer unos 10 minutos, llegado ese tiempo añadimos las judías y los huevos, dejamos otros 10 minutos.

2º Una vez cocido troceamos las patatas, pelamos los huevos y partimos en cuartos.

3º La ensalada será la base, se añadirán los trozos de patata, judías y huevo.

4º Aliñamos con el aceite del atún, desmigamos éste y echamos por encima de la ensaladas juntos a trozos de anchoa. Sazonar al gusto.