Llenemos la barriga

Creo que existe una confabulación internacional para que en cualquier chiringuito de playa la comida sea grasa, recalentada y cara, por tanto he vuelto al maravilloso mundo del tupperware, que aunque es un pequeño incordio a la hora del transporte no es ningún sacrificio posterior para el bolsillo o mi estómago.

Ayer tomamos está ensalada de verduras tibia (perdón por la foto, las prisas).

Hay algunas verduras que no me gustan crudas, cocerlas supone perder muchos de sus nutrientes, entre esas dos opciones lo más sano es siempre hacerlas al vapor, que las dejará al dente además de conservar todas sus propiedades.

Ingredientes:

1 brócoli.

Zanahorias.

Tomates (si son cherrys quedan más bonitos).

Lechuga.

Nueces, aceitunas verdes.

Mermelada de grosella, vinagre de Modena, aceite de oliva virgen, sal.

1º Hacemos al vapor durante 5 minutos las zanahorias fileteadas y el brócoli cortado en ramilletes.

2º Ponemos la lechuga ya cortada, brocoli, zanahorias, tomates partidos en dos o enteros (como más os guste), las nueces y aceitunas.

3º Preparamos el aliño: 3 cucharadas de aceite, 1 de vinagre, 1 de mermelada, aliñamos y mezclamos muy bien. Si estamos en plan dieta con el aliño tradicional de aceite y sal es suficiente.

Un familiar me ha regalado una caja de pimientos, son preciosos, pequeños, firmes, con un color precioso..,¿a qué parece una declaración de amor?, el caso es que me encantan, los uso para un sin fin de recetas, hoy los haremos rellenos.

1 pimiento pequeño por persona (rojo o verde a vuestra elección), el único requisito es que se tengan de pie.

Champiñones.

Cebolla.

Calabacín.

 Dientes de ajo.

Vino blanco, ajo, sal, perejil, pimienta.

Patatas.

1º Troceamos muy bien las verduras, que sofreiremos ligeramente en una sartén con un poco de aceite. Rociamos con el vino y el ajo machacado.

2º Ponemos a cocer las patatas.

3º Quitamos la parte de arriba de los pimientos, con cuidado de no romper "el gorrito", rellenamos con las verduras.

4º Introducimos en horno precalentado a 200º, introducimos los pimientos rellenos tapados con el gorro, dejaremos de 20 a 30 minutos a 180º, serviremos acompañados de las patatas cocidas.

Una variante es triturar las patatas y mezclar con las verduras, en este caso serviríamos como guarnición una ensalada.

Las empanadillas son, a mi modo de ver, igual que las tortillas, admiten todos los ingredientes y combinaciones que pasen por la cabeza. Vamos a utilizar como masa la receta de la empanada murciana con una ligera variante, aunque también podemos comprar las obleas que se venden en cualquier tienda de alimentación.

Para las personas veganas se sustituye el queso por tofu firme,si buscaís una textura más suave debéis usar tofu blando mezclado con unas cucharadas de limón y sal, incluso podeís añadir hierbas como orégano, hierbabuena, mejorana...

1 kg de espinacas.

500 gramos de queso (podemos usar cualquiera que sea graso).

250 gramos de nueces ya limpias.

Para la masa:

500 gramos de harina de fuerza.

200 ml de vino blanco.

200 ml de aceite de oliva.

1/2 sobre de harina.

Haremos primero la masa, ya que hay que dejarla fermentar mínimo media hora:

Mezclamos todos los ingredientes muy bien, dejamos reposar.

1º  Limpiamos bien las espinacas, las cortamos muy fino y freímos.

2º Machacamos en el mortero las nueces.

3º Freímos con un poco de aceite las espinacas, agregamos las nueces y el queso, mezclamos. Reservamos.

4º Hacemos pequeñas bolas con la masa, formamos círculos, rellenamos con la masa y cerramos en forma de media luna. Introducimos a horno precalentado a máxima potencia, dejamos de unos 15 a 20 minutos, siempre vigilando para que no se nos quemen.

Es increíble como una humilde zanahoria logra un plato tan maravilloso como el que vamos a realizar, lo que es mejor todavía es que se puede servir caliente, pero también fría, lo cual nos ahorra tiempo si tenemos una reunión o inclusive si tenemos que comer en el trabajo.

La nata vegana podemos comprarla o hacerla, después os daré la receta.

1 kg de zanahorias ya limpias y troceadas.

1 puerro cortado en rodajas finas.

1 litro de nata.

Raíz fresca de jengibre.

Sal.

1 naranja (opcional).

1º En una olla echamos la verdura junto con el jengibre cortado y limpio.

2º Añadimos la nata y dejamos cocer hasta que la verdura esté tierna.

3º Lo pasamos todo por la batidora. Rectificamos el punto de sal y servimos. Si la queremos más líquida sólo hay que añadir más nata.

4º Como una opción más atrevida podemos añadir el zumo de una naranja y decorar con la ralladura de la naranja.

Para la nata vegana :

2 tazas de almendras limpias.

2 tazas de agua.

1 cuchara de café con sal.

1º trituramos las almendras con el agua y la sal. Tiene que quedar una masa muy fina.

2º Filtramos todo con un paño limpio, refrigeramos el líquido.

Siempre lo digo: la falta de tiempo no es excusa para comer mal.Hoy lo vamos a demostrar con un plato de pasta muy sencilla de hacer, además los ingredientes siempre están en nuestra nevera. Aunque  he elegido fideos chinos, si no los encontráis siempre podéis utilizar los espaguetis tradicionales. 

1 paquete de fideos chinos.

1 paquete de espinacas.

1 cebolla.

1 diente de ajo.

Aceite, sal, pimienta negra recién molida.

1º Cocemos los fideos según las instrucciones del paquete, los que usé se metían en agua hirviendo durante cuatro  minutos, los reservamos.

2º En una sartén con unas cucharadas de aceite caliente salteamos el diente de ajo laminado, añadimos la cebolla cortada en juliana, después las hojas de espinacas ya limpias y cortadas, salpimentamos al gusto.

3º Añadimos los fideos, damos unas vueltas a fuego fuerte. Servimos caliente.