No me digáis que la fruta es sosa, que no tiene gracia, que no tiene merito prepararla.., todo eso son excusas, las frutas aportan vitaminas, son fáciles de preparar (o difíciles, según las ganas) y en el plato quedan muy vistosas.
Sin más, ¡manos a la masa!
1 o 2 naranjas, a ser posibles firmes.
100 gramos por cada naranja.
100 centilitros de agua.
Fresas.
Chocolate blanco y negro.
1º Limpiamos muy bien las naranjas, las cortamos en rodajas o en gajos, eso al gusto de cada cual.
2º Mezclamos el agua y el azúcar, ponemos a calentar hasta que se haga almíbar, en él introducimos las naranjas. Dejaremos a fuego suave de 30 minutos a 1 hora, han de quedar un poco transparentes.
3º Cortamos las fresas.
4º Emplatamos las naranjas ya confitadas, las fresas y adornamos con el chocolate, que previamente hemos fundido en el microondas.
Lo ideal sería hacer la naranja, dejarla reposar en papel vegetal una hora mínimo, así coge el sabor mucho mejor. Por cierto, esta receta sirve para todo tipo de cítricos, probad con limón y chocolate blanco, os aseguro que es delicioso.
Si no queremos complicarnos la vida podemos comprar la naranja ya confitada.
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