En ocasiones hay que comer fuera, aunque soy firme partidaria del tupper, hay momentos en que hay que llevar bocadillo. En esta ocasión vamos a hacer uno con unos restos de champiñones que me habían quedado.
1 huevo por persona.
1/2 cebolla.
3 champiñones pequeños por persona.
Queso de untar, paté de pimiento.
Lechuga.
Sal.
Ajo en polvo.
Aceite de oliva.
He usado pan de toda la vida, pero si usáis integral, centeno, semillas.., saldrá todavía mejor.
1º Cortamos en trozos muy pequeños la cebolla y los champiñones, los salteamos en una sartén con aceite caliente. Reservamos.
2º Batimos un huevo con una cucharadita de paté de pimiento, ajo y sal. Batimos muy bien, añadimos la cebolla y el champiñón, mezclamos.
3º En la satén con aceite y a fuego fuerte hacemos la tortilla.
4º Montamos el bocadillo así: untamos con queso una parte, una hoja de lechuga, tortilla, tomate y lechuga. Un truco para que el tomate no deje demasiado líquido en el bocadillo es poner las rodajas entre papel de cocina, así no tendremos un bocadillo "blandorro".
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