No sé cómo podían sobrevivir en Europa antes de descubrir las patatas (mi eterno agradecimiento a Cristobal Colon), son un alimento tan versátil, tan agradecido, tanto en su versión más sencilla como en la más elaborada. Hoy toca algo intermedio, unas deliciosas patatas rellenas, que además de ser barato nos permite acabar con esos restos que no sabemos muy bien qué hacer con ellos.
Manos a la masa.
4 patatas de un tamaño similar.
1 cebolla pequeña, unos ajetes, unas rodajas de jamón de York, un puñado de judías verdes.
Aceite, ajo, sal, pimienta, laurel.
1º Lavamos las patatas y cortamos casi por la mitad. Ponemos a cocer con el ajo, aceite y las especias.
2º Preparamos un ligero sofrito con la cebolla, ajetes, jamón y judías.
3º Una vez cocidas y frías las patatas, procedemos a pelarlas y vaciarlas todo lo que podamos.
4º Mezclamos el sofrito con la pulpa, revisamos el gusto y rectificamos si es necesario. Rellenamos con esto las patatas.
El relleno puede ser de lo que quieras: jamón, atún, champiñones, ...De lo que te apetezca o lo que tengas en el frigorífico.
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