Hoy he caído en un bucle de depresión, no ha sido por ver mi cuenta corriente o leer las noticias, ha sido por un motivo más egoista, ¡he intentado entrar en el bañador del año pasado! Stephen King podría haber escrito un libro sobre eso. Así, mientras entono el mea culpa por mi vida sedentaria, las malas costumbres alimenticias, voy a hacer algo lógico: comer bien y tratar de hacer ejercicio. Empiezo con esta delicada crema de calabacín.
500 gramos de calabacín.
1 patata grande.
1 cebolla.
1 o 2 huevos cocidos.
Aceite, Sal.
1º Lavamos bien los pepinos, cortamos los extremos y troceamos.
2º Pelamos las patatas, la cebolla y cortamos en trozos (cuanto más pequeños antes se cocerá).
3º Ponemos a hervir todo, máximo unos 20 minutos. Una vez esté hecho pasamos por la batidora junto a los huevos.
Podemos servir como primer plato y de segundo un filete de pollo a la plancha.
Si la crema ha quedado muy espesa podemos añadir un poco de leche hasta conseguir la textura adecuada.
El calabacín es de la familia de las calabazas, presenta un gran contenido de agua, escaso aporte de grasas, bajo en calorías (aliado ideal en las dietas) , vitaminas C, B y A, así como un gran aporte de potasio. Por cada 100 gramos de calabacin encontramos:
0,67 mg de hierro. 21,51 mg de calcio
230 mg de potasio.
0,50 mg de grasa.
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