La sopa que hemos hecho hoy es un plato muy sencillo, que sorprende por un sabor dulce gracias a la calabaza y el aceite. Su contenido calórico hace de este plato que sea recomendable para la mañana, aportará energía, podemos acompañarlo de picatostes, que lo hará aun más delicioso, ante el contraste de texturas.
Ingredientes:
250 gramos de tomates frescos, sin piel ni pepitas.
100 gramos de calabaza cortada en trozos.
1/2 cebolla.
1/2 litro de caldo vegetal.
Sal, 1 cucharada de café de azúcar (para contrarestar la acidez del tomate), pimienta blanca, aceite de nuez.
Nueces para adornar.
1º En una olla echamos unas tres cucharadas de aceite, Cuando este caliente salteamos la cebolla, añadimos el tomate y la calabaza, rehogamos. Echamos las especias y el caldo, dejamos unos 30 minutos a fuego medio.
2º Pasamos las verduras por la batidora, volvemos a poner al fuego, probamos y rectificamos la sal si es preciso. Dejamos unos 10 minutos a fuego suave.
3º Servimos caliente adornado con trozos de nueces y aceite.
Si no tenemos aceite de nuez, lo podemos sustituir por cualquier aceite suave y un puñado de nueces machacadas en el mortero.
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