Es un plato que asocio a los domingos, el momento en que como dice mi hermana "nos aperitivamos", acompañada de un vino blanco fresco es un manjar digno de los dioses.
1 sepia limpia cortada a dados.
3 dientes de ajo.
perejil fresco.
Guindillas.
1 vaso pequeño de vino blanco.
1 vaso pequeño de agua.
harina.
Sal.
1º En una sartén con un poco de aceite caliente salteamos un diente de ajo en laminas junto con las guindillas.
2º Enharinamos ligeramente la sepia y la añadimos a la sartén, salamos.
3º Hacemos un majao con el resto de ajos y el perejil, lo añadimos a la sartén.
4º Agregamos el vino y el agua, dejamos unos minutos y servimos caliente.
Aunque lo he etiquetado como marisco puede ir acompañado de unas patatas, lo que lo haría un primero perfecto.
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