Llenemos la barriga

Me pregunto por dónde han bajado las temperaturas, porque en mi pueblo seguimos en plena canícula, no es recomendable salir a la calle antes de que el sol diga de marcharse, lo bueno es que la colada se seca muy rápido, además de poder realizar cremas frías (aunque cierto familiar siempre exige la suya caliente), si añadimos que tienen un toque exótico sin que nos cueste la asignación del mes ¡mejor que mejor!

5 zanahorias grandes.
1 naranja.
1 cebolla.
Jengibre fresco.
Aceite de girasol, sal, agua.
Opcional: un vaso de leche de soja.
1º Cortamos muy fina la cebolla y la salteamos en una sartén con el aceite.
2º Cortamos en trozos muy pequeños las zanahorias, las añadimos a la olla, junto con el jengibre en rodajas muy finas, salteamos todo unos minutos.
3º Rallamos la naranja, la añadimos a la olla, después el zumo de media naranja, rectificamos la sal y dejamos cocer a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas. (En este paso podemos agregar el vaso de leche).
4º Lo pasamos todo por la batidora, servimos fría adornada con unas hojas de hierbabuena.

El hecho de que haga calor no significa que vayamos a olvidar las legumbres en nuestra dieta, cierto es que con casi 40º no apetece un plato de comida ardiendo, pero podemos hacer usos más imaginativos, ya sabemos que la cocina admite mil variaciones, a cada cual más buena.

2 berenjenas cortadas en láminas.
1 bote de garbanzos.
2 tomates maduros.
1 buen trozo de apio.
1 cebolla morada cortada en dados o a láminas.
1 cucharada de alcarabea.
1 diente de ajo machacado.
1/2 vaso de caldo de verduras.
Aceite, sal.

1º Metemos las berenjenas al horno hasta que estén echas, unos 10 minutos más o menos.
2º Pelamos los tomates y quitamos las pepitas, en una olla con una cucharada de aceite ya caliente añadimos el tomate junto con el ajo, la cebolla y el apio picado muy fino. Tras unos 15 minutos añadimos el caldo, las berenjenas y los garbanzos. Aderezamos con la alcarabea y sal, dejamos al fuego hasta que se haya consumido casi todo el caldo, vigilando que no se queme.
3º Servimos en un bol a temperatura ambiente.

¿Qué tenemos plátanos de esos con tantas manchas que nadie se quiere comer?,¿una barbacoa a mano?, pues ya tenemos un postre diferente. Si no hay barbacoa o da pereza encenderla para algo tan pequeño a usar el horno de casa. Vale que el aspecto no es de los más atractivos, pero el sabor lo compensa con creces.

1 plátano por comensal.
Nueces.
Chocolate (en este caso elegí uno al 70% de cacao).
Canela.

1º En un mortero machacamos las nueces junto al chocolate, añadimos la canela.

2º Cortamos los plátanos en vertical, con cuidado de no romper la cáscara, sacamos la pulpa y la mezclamos con la masa del mortero.

3º Rellenamos los plátanos con la mezcla anterior y la envolvemos en papel  de aluminio, ponemos a la barbacoa unos 20 minutos (o en su caso en el horno a potencia media). Servimos caliente.