Tanto como aperitivos como acompañando otro plato, estas patatas os pueden sacar de un apuro. Lo mejor es que no sólo aguantan en el frigorífico, es que saben aún mejor con el reposo.
Espero que os gusten.
Ingredientes:
- 1 Kg de patas de guarnición.
- Sal gruesa.
- una hoja de laurel.
- 1 diente de ajo.
Ingredientes para la mahonesa:
- 1 taza de aceite de girasol no refinado.
- 1 taza de aceite vegetal (en mi caso usé de soja).
- sal.
- unas gotas de limón.
- Hebras de azafrán.
- granos de mostaza.
- Un diente de ajo pequeño.
1º Cocemos las patatas con las especias. Podemos pelar las patatas o dejarlas con piel, en el segundo caso la patata permanecerá más firme. Reservamos.
2º En el vaso de la batidora ponemos la leche, sal y aceite, lo batimos todo hasta que emulsione, una vez lo haya hecho echamos unas gotas de limón para dar firmeza. Probamos y rectificamos el punto de sal si fuese preciso, reservamos.
3º En un mortero machacamos la mostaza, el ajo y el azafrán, cuando esté bien majado añadimos a la mahonesa y mezclamos muy bien.
4º En un bol vertemos la mahonesa sobre las patatas, le damos varías vueltas para que se impregnen bien, con cuidado de que no se rompan. Guardamos en el frigorífico. Servimos frías.
Consejo: si lo queremos también puede ser un plato caliente, basta con usar las patatas recién cocidas.