Pues sí, me ha dado por los pimientos, que por cierto tienen una cantidad de vitamina C superior a (mis amados) limones. Este aperitivo es muy sencillo de hacer, además de barato, seguro que os encantará.
Pimientos de piquillo.
Queso (a ser posible esa cuña olvidada en el frigorífico).
Huevo.
Harina.
Aceite y sal.
1º Limpiamos bien los pimientos, los secamos y hacemos una abertura pequeña en un lateral.
2º Troceamos el queso y con ellos rellenamos los pimientos, con cuidado de no romper.
3º Pasamos los pimientos por huevo batido aliñado con sal, pasamos por harina.
4º Freímos en aceite muy caliente, no requiere mucho tiempo, una vez dorados se sirven.
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