Boronía.

Sigo con las recetas de mi tierra, la boronía o alboronía, tiene su origen en la cocina árabe medieval, siglo XIII, también se da en la zona de Andalucía, es una especie de pisto pero sin tomate. Es un plato económico y muy energético, además de un placer para el paladar, al igual que otros platos de invierno da una sensación de calor inmediata.

1/2 kg de calabaza cortada en tacos.

2 kg de berenjena en tacos (ya sea con piel o sin ella).

4 cebollas medianas.

10 dientes de ajo.

4 nueces, 10 almendras, pimienta, salvia, vinagre, pan rallado, clavos de olor.

1º Ponemos 1 litro de agua al fuego, cuando esté hirviendo añadimos las cebollas, que habremos cortado en cuartos en los que habremos "pinchado" los clavos, 8 ajos cortados en láminas, sal y pimienta Dejamos 5 minutos. 

2º Agregamos la calabaza y la berenjena, junto a las nueces bien picadas, una cucharada de salvia, 2 cucharadas de vinagre y aceite al gusto. 20 minutos a fuego medio.

3º En un mortero majamos las almendras junto a 2 dientes de ajo, añadimos agua de la olla, añadimos 2 cucharadas de pan rallado, volvemos a mezclar bien, añadimos más agua de la olla, finalmente volcamos el contenido en la olla, movemos y dejamos unos 10 minutos a fuego suave.

4º  Una vez que todos los ingredientes estén tiernos, rectificamos la sal si es preciso, dejamos reposar unos cinco minutos. Servimos caliente.

A mi me quedó muy caldoso, es preferible que se evapore casi todo el caldo, aunque si te gustan los platos de cuchara (como a mí), no tendrás reparo.

Es un plato muy equilibrado, sólo 150 calorías por persona, aporta muy pocas grasas, así como las proteínas de origen vegetal.